31 de diciembre de 2012

SOBRE LA MIRADA VIOLENTA



  Desde luego existen las contradicciones, y a veces se cruzan en tu camino, ella viene de una familia infeliz, guarda en su memoria recuerdos horribles sobre el maltrato y otros secretos, en cierto modo se gana algunos enemigos y luego se extraña de que tantos chicos quieran agregarla como amiga, por dentro está furiosa pero por fuera es muy hermosa y vive como una reina.


  La primera vez que la vi, me pareció una chica como cualquier otra, excepto porque estaba preparando de forma extraña una de sus extravagantes fotografías, mas adelante vi la foto concluida, en la que se veía como una chica privilegiada, seria, pero con una mirada artísticamente bien hecha de unos profundos ojos tristes y con lagrimas de una mujer llorando. Después la vi varias veces pero conociendo su secreto ya no la veía de la misma manera, aunque tenga cuerpo sexy, aunque su sonrisa sea preciosa, aunque muestre sus piernas y sus mejillas tiernas, aunque parezca distraída mirando las fotos que toma.

  En sus fotos veo creatividad pero no profesionalidad, veo el grito desesperado de una chica que quiere manifestar el dolor de las mujeres maltratadas, veo la locura, la sangre, los ojos morados, los cadáveres, las violaciones, la humillación, el castigo, el chantaje, la prostitución obligada, etc.  Como dije antes, quizás su familia infeliz sea una explicación a este desorden, ella es la hija mayor de una familia rota, ahora tiene padrastro y hermanastros, si convivir con hermanos a veces es difícil, con hermanastros lo es aun mas.

  Leí unas líneas que escribió en su perfil, en ellas exigía violencia, no quería ninguna palabra dulce, ningún halago a su formidable belleza, quería a alguien que no le haga olvidar que está furiosa con todos, que le recuerde que está en un proceso de recuperación  a la tranquilidad artificial, quiere a alguien que le haga hervir la sangre para que así pueda ver sus demenciales fotos y decir: “tengo razón”.

  ¿Qué pasa con algunas chicas? Una de ellas pinta chicas bonitas que comen animales crudos, cuales vampiras, otra de ellas se fotografía a si misma como maltratada por un sádico que quiere conservar una foto de los moretones que dejo con su propio puño.

  Después de conocer sus secretos y ver que ella era pura fachada, la empecé a ignorar ¿para qué hice eso? Ahora me ve más seguido. Su tez blanca solo favorece para ofrecer fotos tétricas, una de las últimas veces que la vi, sentí que se detuvo el tiempo, estaba ocupado en mi trabajo y ella se sentó frente a mí a unos 3 metros y medio, la ignore otra vez y ella empezó a ver sus fotos en su cámara cara, cuando estoy en ese tipo de situaciones se que en cualquier momento puede pasar algo, incluso la más pequeña mosca puede hacer que nos miremos a los ojos y empecemos a hablar, sus ojos de niña bonita que a veces se podían tornar a transmitir la aparente tranquilidad de una psicópata calculando el momento de complacer sus bajos instintos. ¿De que hablaría con una chica así? Mejor arreglar las cosas con una sola mirada, la mirada violenta.

  Mientras que estábamos frente a frente, llego la ocasión para que se de cuenta  que su sufrimiento no había sido nada, pasaron dos chicas entre nosotros, una de ellas parecía modelo, bien vestida, excelente planchado de pelo, bien maquillada, labios que daban ganas de besar, ambos nos fijamos en la que parecía modelo mientras se acercaba, la cuestión era ¿y cuando se alejara? ¿A dónde iba yo a mirar? En milésimas de segundo decidí encontrarme con la mirada que la pseudo-fotografa me iba a hacer directamente, así que puse cara de póker, ninguna expresión que iba a leer en mí y me quede completamente inmóvil mientras que las chicas se alejaban poco a poco. Entonces ella me dirigió su verdadera mirada, la mirada de psicópata como diciendo: “¡Pobre de ti que la mires!”. Me miro con una mezcla de furia y autoridad, como una científica mira la reacción de un ratón blanco del que desesperadamente espera una reacción que lleva esperando largo rato, como una gata hambrienta que espera que su presa se distraiga para matarlo.

  Pero como ya les dije, yo me adelante y estaba viéndola primero a los ojos, como diciéndole: “Te pille, maldita estúpida”, mi quietud y mi inexpresividad detuvieron el relámpago, como si ella mirara a una estatua o a un fantasma, la mire como a un cazador apuntándole y que solo iba a disparar cuando ella se de cuenta de que va a morir.

  Nuestras miradas se cruzaron así, durante casi cuatro segundos de violencia muda, luego ambos dejamos de mirarnos al mismo tiempo para seguir con nuestras cosas, no había pasado nada pero el daño ya estaba hecho, aun después de varios días no puedo olvidar esa mirada que solo una psicótica te puede dar, no envidio para nada a esos hombres que tienen una novia celosa, ni los envidiare.

  Yo se que todos vosotros, también han tenido que hacer una mirada violenta para afrontar una posible amenaza, al menos he visto a varias personas hacerlo. Hable un momento con su padrastro y me pareció un idiota, por no decir que es ignorante y avaro, no me extraña que ella tenga tanta tristeza y odio contenido, que manifiesta a través de fotos ilógicas que muestran un daño y maltrato físico y mental a propósito, como una denuncia, siento sus palabras y sus roces carentes de sentimiento amoroso, no hay nada suficientemente bueno para salvar su día, todo lo que le dan es material... y ella es el resultado de todo eso, una belleza con un corazón enfermo, pasando el día sin sonreír por pura rebeldía.  

  Escrito por Nick Sarmiento Alvarado, muchas gracias a todos por leer.


1 comentario :

Locations of visitors to this page